Denominar la temporada de Luis Suárez es quedarse sin adjetivos, este verano el charrúa tenía pié y medio fuera de las orillas del Merseyside pero finalmente una combinación de acontecimientos hicieron que el ariete se quedase y mejorase su contrato con los 'reds'... Y ahora ya nadie se arrepiente de ello.
Luis Suárez empezó la Premier con una sanción de 5 partidos debido al incidente que protagonizó junto al defensa del Chelsea Ivanovic -al cual propició un mordisco-. Lejos de derrumbarse el uruguayo cogió fuerzas de flaqueza y captó el mensaje, aprendió la lección. Se enfundó la camiseta y se dedicó a hacer lo que mejor sabe... Marcar goles.
Y desde entonces Luis Suárez no ha dejado de marcar goles y de todos los colores (de libre directo, con la pierna 'mala', de cabeza, desde el centro del campo... nada parece imposible para él. En el campeonato doméstico ya lleva 23 goles lo que supone un promedio de un 1'38 goles por partido o un gol cada 70 minutos.
A este ritmo puede superar el record que obstenta Alan Shearer desde la 94-95 con 34 goles desde que el formato de liga se llama Premier League (1992). La bota de oro también es un objetivo que va muy bien encaminado para este depredador del área.
Atrás parece haber quedado ese carácter complejo y díscolo que hizo de él un jugador que parecía no haberse adaptado a las costumbres inglesas, el caníbal ha vuelto pero no para morder brazos, sino con un hambre insaciable por gol, por descoser las costuras del balón tras las mallas y que toda su tribu, la de Anfield Road caiga rendida a sus pies.
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