Anoche no fué una noche más en can barça, los azulgranas jugaban el encuentro de ida de los octavos de final frente al Getafe, pero los focos estaban puestos en otro sitio, concretamente en el banquillo. Leo Messi regresaba a una convocatoria dos meses después de su lesión en el bíceps femoral en el Benito Villamarín.
En la segunda parte, Tata Martino dió entrada al argentino, apenas le bastaron 5 minutos en el campo y ya había metido dos goles, el '10' había vuelto por la puerta grande. Los culés ya añoraban esos regates eléctricos, esa velocidad endiablada y esos cambios de ritmo. A Leo se le vió como si jugase otro partido, se le quedaron cortos los minutos en el césped para consuelo de un Getafe que poco pudo hacer ante semejante vendaval.
Messi ha realizado una exhaustiva recuperación junto al Dr Pruna en la cual ha reducido 5 kilos de masa muscular afin de conseguir más agilidad. Entrenamientos diarios, mañana y tarde ante un sol de 40 grados para aparcar aquella rotura fibrilar de 6 centímetros. El resultado no pudo ser más satisfactorio. Martino argumentó días atrás que veía a Messi con mirada asesina, puede que no se equivoque. Lo que si es seguro que el próximo Sábado en el Vicente Calderón se vivirá un auténtico partidazo.
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