El Barcelona está pasando un bache de identidad futbolística, no es nada nuevo si digo esto. El conjunto del Tata Martino no se está encontrando cómodo en los últimos partidos y así lo demostró el batacazo del conjunto azulgrana en casa frente al Valencia la pasada semana.
Hay motivos de sobra para justificar esta derrota, y es que las aguas no corren mansas por las orillas del Mediterráneo. Un juego que no convence del todo, cuestión al trabajo del entrenador, unas carencias que han estado suplidas por goleadas, lesión de Messi, el fichaje de Neymar, la despedida de Sandro Rosell...
La defensa
Es la parte más débil de este equipo, Puyol no puede encadenar más de dos partidos consecutivos y está a años luz del futbolista que fué. Para colmo Piqué no está nada acertado últimamente y Marc Bartra no tiene los minutos que quiere. La línea defensiva era una prioridad de refuerzo en el mercado pero no se hizo en verano ni tampoco se ha tocado en invierno.
El mediocentro
Busquets sigue inconmensurable, pero Xavi es otro futbolista cuya luz se va apagando poco a poco, no se le vé cómodo y de hecho fué sustituido en el descanso durante el último partido, Andres Iniesta no acaba de arrancar con las lesiones constantes y Sergi Roberto no tiene los minutos que necesita debido a que la posición que ocupa existen muchos efectivos.
La delantera
A falta de Messi, el dúo Pedro-Alexis le ha estado sacando las castañas del fuego al Barcelona en numerosas ocasiones, El crack argentino está volviendo muy lentamente y Neymar está lesionado.
Demasiados contratiempos futbolisticos, pero también institucionales hacen que no sólamente se hable de fútbol en la Ciudad Condal y eso es algo que preocupa al barcelonismo. Quizás una victoria balsámica en Copa del Rey frente a la Real Sociedad tape un poco las grietas, veremos por cuanto tiempo.
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