El pasado domingo, se
disputó en Sevilla el apasionado derbi entre los dos clubes de la
ciudad (SevillaFC 4-0 Real Betis Balompié).
Y como no es de extrañar
en la historia de estos clubes hubo polémica. En el minuto 41, el
jugador bético Paulao, provoca una infantil falta sobre Reyes.
El árbitro no lo duda ni
un momento, tarjeta roja (Tras doble amarilla).
Esta acción dejaba a los
de Mel con 10, por ello algunos aficionados béticos increparon
contra el jugador con insultos racistas. Siendo más claro imitando a
un mono.
Esto enfadó a la afición
sevillista, que no dudo en defender a Paulao en las redes sociales.
Aunque la mayor parte de la afición bética desmintió estos echos
diciendo que iban a M'Bia,
siendo tambien en este caso otro acto de racismo, ya que el jugador
mencionado es de color.
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