Volvió Kobe, faltó Pau. El día de su regreso, Kobe Bryant acaparó
todas las miradas y el partido acabó en derrota, pero peor finalizó la noche
para un Pau Gasol que vivió un partido desafortunado, escuchó algunos abucheos
hacia su juego y no jugó ni un solo minuto en el último cuarto. “Los mismos que
abuchearon aplaudirán la próxima vez”, dijo Gasol al día siguiente. Pese a
mantener prestaciones en rebote o asistencias, Pau sigue instalado en un
llamativo descenso de producción en su anotación y porcentajes de tiro,
especialmente desde que juega a las órdenes de D’Antoni.
Descompensación. La NBA sufre la mayor descompensación de
los últimos cuarenta años en cuanto al nivel de resultados de los equipos de
una y otra conferencia. En el Este, sólo hay dos equipos claramente ganadores y
Atlanta Hawks, el tercer récord, sería octavo en el Oeste. Además de reducir el
tiempo de juego a cuarenta minutos por partido, el nuevo comisionado Adam
Silver podría plantearse para el próximo año el trasvase de alguna franquicia
de una a otra conferencia o incluso la desaparición de las divisiones.
Las
aspiraciones de Ibaka. La
lesión de Marc Gasol y los decepcionantes resultados de Minnesota Timberwolves
han reducido sobremanera las opciones de que un jugador español pueda jugar el
All Star Game del próximo 16 de febrero en Nueva Orleans. Nuestro principal candidato
ahora puede ser Serge Ibaka que, de momento y a nivel estadístico, completa la
mejor temporada de su carrera en la NBA. Ha subido de 13,2 a 14,7 en puntos por
partido y de 7,7 a 9,9 en rebotes por encuentro.
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