Hay
un antes y un después en la NBA tras el famoso 8 de julio de 2010, día en el
que LeBron James decidió unirse a la franquicia de Miami Heat, para formar,
junto con Dwyane Wade y Chris Bosh, un “big three” temible y que amenazaba con
marcar una época en la liga. Tres finales de la NBA disputadas y dos anillos,
más los dos premios MVP de “King James”, este es el balance de estos tres
últimos años de los del sur de Florida, números espectaculares que hacen que
estos Miami Heat sean considerados como uno de los mejores equipos de la
historia de la liga.
Para
esta temporada 13/14 se han marcado el mismo objetivo que estos tres últimos
años, ganar el anillo. Sólo tres equipos en la historia de la NBA han
conseguido tres títulos de manera consecutiva, los Lakers de 1952-54 y 2000-02,
los Celtics de 1959-66 y los Bulls de 1991-93 y 1996-98. Para ello, han
confiado en el mismo equipo que ganó a los San Antonio Spurs en las finales de
2013, con las incorporaciones de, Michael Beasley, Roger Mason Jr. y Greg Oden
y la única baja de Mike Miller, más las renovaciones del siempre competitivo,
Chris Andersen, y de Ray Allen, el héroe del sexto partido de las finales y
pieza clave en la rotación Heat.
La
temporada 12/13 dejó grandes momentos para los de Spoelstra, aunque el más
importante, aparte de la consecución del anillo, fue la racha de 27
victorias consecutivas, la segunda mejor racha de victorias de la historia de
la NBA, tan solo superada por la de los Lakers de la 71-72 que llegaron a las
33 victorias consecutivas, racha que comenzó el 3 de febrero en Toronto y que
continuó con victorias ante grandes equipos como Los Angeles Clippers, Boston
Celtics y Oklahoma City Thunders.
Durante
esos dos meses de victorias, los Heat jugaron su mejor juego de la temporada,
todos los jugadores aportaban su granito de arena para hacerse, partido tras
partido, con la victoria, aunque, como durante toda la temporada, el que más
destacó fue LeBron James, que promedió unos números espectaculares, 26 puntos,
más de 8 rebotes y 7 asistencias por partido.
Esta
temporada todavía no hemos visto el gran juego de los Heat, con un ataque
demoledor y con una defensa asfixiante, quizás porque James no está al mismo
nivel que en la temporada 2013, por el momento. La gran noticia para los de
South Beach en este inicio de campaña es la gran forma de Wade, que parece
haber abandonado sus problemas en las rodillas y vuelve a ser un jugador
determinante.
El
ejemplo de que este equipo es como una máquina, lo vimos el pasado lunes en el
partido contra los Bobcats, cuando sus dos jugadores clave, James y Wade, no
tienen un buen día, aparece otro para remontar y ganar el partido, en este
caso, fue Chris Bosh, pero en otras ocasiones, jugadores como Ray Allen o Mario
Chalmers dan un paso al frente y hacen que los de Spoelstra ganen partidos que
tenían prácticamente perdidos. Esto es lo que hace pensar que, en algunas
ocasiones, y cuando todos sus jugadores están concentrados y al cien por cien,
estos Miami Heat son el equipo perfecto, la máquina perfecta.
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