Una noche mágica en San Francisco

.- En la madrugada del martes al miércoles, nadie se esperaba lo que iba a suceder en el pabellón Oracle Arena de San Francisco. Ningún aficionado se imaginaba la noche mágica que iban a vivir y lo que iban a disfrutar de este deporte llamado baloncesto.

.- El pabellón se iba llenando a medida que iba a comenzar el gran show. Los aficionados locales se iban poniendo las camisetas amarillas identificándose con el color de su equipo, preparados para cantar los cánticos y animar hasta dejarse la voz. Este es uno de los motivos por el cual el Oracle Arena es declarado uno de los pabellones de la NBA donde se producen más decibelios.

.- Saltaban a la pista los dos titanes de esta competición llamada NBA. Se enfrentaban Golden State Warriors y Toronto Raptors, con jugadores de altísima calidad en ambas bandas como: Stephen Curry, Kyle Lowry, David Lee o Rudy Gay. Todo estaba a punto de comenzar, balón al aire y los flashes saltan, empezaba algo que se ve muy poco en esta competición.

.- El balón lo controlaban los Warriors en las manos de Stephen Curry, jugador el cual controla el tempo del partido como él quiere. El primer lanzamiento que realizó ponía el 2-0. Un jugador el cual muchos niños tienen un poster de él lanzando y no machacando como es costumbre en jugadores NBA.

.- Los Toronto Raptors igualaron el partido muy rápido gracias un inspirado Jonas Valanciunas, el cual hizo un poster en la cara de Bogut realizando un mate y quedando como una de las jugadas destacadas de la noche. El base eléctrico Kyle Lowry estaba inspirado, con su alta velocidad hacía jugadas que deleitaban al personal y otro jugador que tenía la noche inspirada era Demar Derozan. Este volador de altos vuelos estaba inspirado en el primer cuarto con altos porcentajes de tiros de campos, por parte de Golden State Warriros no estaban muy inspirados en tiros de campos, lo que provocaba que al final del primer cuarto acabara 36-19 a favor de los Toronto Raptors.

.- Al empezar el segundo cuarto las tornas seguían igual. Los Toronto Raptors aumentaban la distancia respecto a los Golden State Warriors. Seguían a lo suyo con transiciones rápidas, tiros cómodos, que todo apuntaba a que el partido era para los de Canadá, pero había un invitado inesperado por parte del equipo anfitrión, el cual aún mantenía a su equipo en el partido. Ese jugador era Jermaine O'neal, pívot veterano que salió desde el banquillo con una energía que se comía a todos los jugadores rivales debajo el aro. Cabe destacar la gran defensa que hizo Golden State Warriors sobre Rudy Gay, dejándolo en un porcentaje de tiros bastante bajos. Al final del segundo cuarto el resultado seguía cómodo para Toronto dejando el electrónico en 65-48.

.- El inicio del tercer cuarto parecía un relato que todo el mundo sabía cómo iba a acabar. Amir Johnson el cual al finalizar el tercer cuarto ya tenía un doble doble en puntos y rebotes, con 16 puntos, teniendo un 7/8 en tiros de campo con 10 rebotes, parecía que nadie podría parar lo. 

.- El equipo de San Francisco parecía que no tenía el día teniendo unos porcentajes de tiros de campos muy bajos que dejaban el marcador 88-70 a favor de los de Canadá al final del tercer cuarto.

.- Entonces empezaba el último cuarto. Entre la afición local ya se podría observar las caras largas pensando en lo peor, entonces nadie se imaginaba lo que iba a suceder: dos transiciones rápidas de David Lee ponía a su equipo a 88-75, y la pelea constante del gran titán O’neal reducían la diferencia. Entonces empezaría lo bueno: una batería de triples iniciada por Klay Thompson seguida por Stephen Curry, Draymond Green y Harrison Barnes colocaban su equipo a tan solo 8 puntos.

.- La “Marea Amarilla”, es así como se llaman a los aficionados de los Warriors, estallaban de júbilo cuando O’neal colocaba un tremendo tapón a Amir Johnson, y veían posible la hazaña.  Acto seguido Curry consiguió un 2+1 que colocaba a su equipo 94-89. Toronto en ese momento iba como animal herido confuso que nada más le faltaba la estocada final para entrar en el mundo de los dulces sueños.

.- Con el electrónico 99-95 a favor de Toronto, el balón era para Stephen Curry, los aficionados del Oracle Arena estaban todos al acorde cantando “Let’s Go Warriors!”, entonces, desde la línea de 3 Stephen Curry defendido por Rudy Gay, lanzó, y colocaba su equipo a tan solo 1 punto 99-98.

.- Pero no estaba todo escrito aún. En la jugada siguiente se repetían los mismos patrones. Stephen Curry recibía en la línea de 3 y lanzó, de repente se hizo el silencio, ese silencio que se produce en esos segundos cuando uno de tus jugadores suelta el balón, tragas saliva sin saber que puede suceder y a medida que va bajando el balón solo deseas que entre. Entonces, de repente sonó el ruido que a todos los jugadores de baloncesto les encanta ese “XAS!” cuando el balón entra limpio. El Oracle Arena y todos sus aficionados estallaron de alegría al ver tan milagrosa hazaña como su equipo en tan solo un cuarto remontó 22 puntos de desventaja. Ya no eran caras de tristeza sino caras alegres disfrutando del baloncesto.

.- En la recta final del partido Toronto iba a la deriva. Solo los mantenía a flote un inspirado Demar Derozan que se fue del partido con unos 26 puntos, para finalizar el partido 3 triples seguidos, 2 de Thompson y 1 de Barnes finiquitaron a los de Canadá con el resultado 103-112.

.- En San Francisco nadie se imaginaba lo que podía suceder, pero es la gracia de este deporte llamado baloncesto que te hace vivir cosas tan increíbles como este partido. Los aficionados de Golden State Warriors se fueron contentos hacia sus casas pensando en la noche mágica que habían vivido.