Ya han pasado cinco años y medio desde que los Washington
Wizards entraran en playoffs por última vez, desde entonces todo han sido
desilusiones, fracasos y escándalos fuera de las canchas. Aquel equipo de las
temporadas 2005-2006 y 2007 era uno de los conjuntos más anotadores de la liga
y aunque solo lograron pasar una vez de primera ronda, eran un grupo de
jugadores muy respetados en la liga.
La temporada 2004/2005, año en el que los Wizards
lograron pasar a semifinales de Conferencia, donde perderían por un claro 4-0
tras haber eliminado en primera ronda a los Chicago Bulls, contaban con un buen
equipo; Arenas, Jamison y Hughes formaban un Big Three temido en toda la liga, eran apodados como el “Gran trío”. Durante esta misma
temporada, dos de los tres pilares del equipo fueron seleccionados para jugar
el partido de las estrellas, Arenas y Jamison, siendo los primeros jugadores de
los Wizards en lograrlo desde que Jeff y Moses Malone lo hicieran en 1987.
En las siguientes tres temporadas (05/06, 06/07 y 07/08)
los capitalinos cayeron eliminados tres ocasiones consecutivas en primera ronda
de playoffs, las tres ante los Cleveland Cavaliers de LeBron James. En la
temporada 2005/2006 llegó Caron Butler al equipo, procedente de los Lakers,
para formar un nuevo Big Three, con
Jamison y Arenas. Durante esas tres temporadas, los tres jugadores fueron
seleccionados para el All Star Game
en varias ocasiones y además, el 17 de diciembre del 2006, Gilbert Arenas entró
en la historia de los Wizards al anotar 60 puntos ante los Lakers, mejor marca
personal y de la franquicia. Tras varios años de triunfos y buenos momentos,
las lesiones de los jugadores importantes y posteriormente, la marcha de dos
jugadores del “Gran Trío”, Butler y
Jamison, además de los escándalos de Arenas fuera de las canchas, hizo que el
equipo pasase de ganar cuarenta partidos cada temporada a sufrir para llegar a
más de veinte victorias.
En el verano del 2010 la ilusión volvía a la capital de
los Estados Unidos tras firmar al número uno del Draft, John Wall. La llegada
del joven base de la Universidad de Kentucky no se tradujo en victorias, ya que
en esa misma temporada y en las dos siguientes, el equipo sufrió para alcanzar
los veinte triunfos y terminó como uno de los peores equipos de la Conferencia
Este y de la liga. Aunque en la temporada pasada, Wall se perdió la primera
mitad de la temporada, en la que los Wizards ganaron muy pocos partidos y
llegaron a ser el peor equipo de toda la liga, tras la vuelta a las canchas del
joven base después de las navidades, los capitalinos consiguieron ganar la
mitad de los partidos que jugaron, por lo que, si la joven estrella hubiese
estado toda la temporada, los Wizards podían haber tenido más victorias y
porque no, más posibilidades de clasificarse para la postemporada.
Para esta temporada, el objetivo para los de Randy
Wittman es claro, clasificarse para los playoffs. La plantilla está formada por
jugadores jóvenes mezclados con veteranos; Ariza, Harrington, Nené y Webster
son los únicos jugadores del equipo con experiencia en playoffs, por lo que
serán los líderes del grupo junto con Wall. El traspaso que trajo a Gortat a
Washington desde Phoenix a cambio de Okafor, ha dado más presencia interior a
los capitalinos, unido a la experiencia en la liga de Nené, Ariza, Harrigton y
Webster, más la progresión del joven escolta, Bradley Beal, más la presencia de
John Wall, uno de los mejores bases de la liga, que además está en las
quinielas para ser seleccionado para jugar el All Star Game del próximo mes de
febrero en Nueva Orleans debido a su gran inicio de campaña, hacen que estos
Wizards sean considerados por los expertos como uno de los equipos que estarán
en la postemporada a partir del mes de abril, en lo que sería la vuelta a los
playoffs de los capitalinos tras cinco años de ausencia.
Por: Juan San Martín (@mieressanmartin)
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