Ser entrenador del Athletic Club de Bilbao no es tarea fácil, antes que nada la filosofía que impone el club de jugar con únicamente jugadores nacidos en la tierra ya recorta en demasía el filtro de jugadores a los que un entrenador que se sienta en el banquillo de La Catedral puede aspirar a tener en sus filas.
No pasa lo mismo en la vecina Donosti, los Txuri-Urdin tienen abierto el libre mercado, por lo que pueden incorporar en su plantilla cualquier futbolista de cualquier país. Aunque históricamente tampoco ha resultado un handicap, ya que numerosas ocasiones han sido las ocasiones en las que los leones han quedado por encima en la tabla de clasificación.
Ernesto Valverde tenía una difícil papeleta a principios de temporada, la sombra de Marcelo Bielsa era alargada (sobre todo la primera temporada, donde los bilbaínos llegaron a la final de la Europa League y la final de la Copa del Rey) y aunque en la segunda temporada estuvo marcada por muchas sombras -venta de Javi Martínez, mala clasificación donde estuvo coqueteando con el descenso y el culebrón con Fernando Llorente-; Ahora tenía la difícil meta de hacer olvidar todo aquello y con un equipo bastante más modesto a priori, encarar la temporada venidera.
Lejos de arrugarse el txingurri Valverde tomó las riendas del equipo con toda la ilusión del mundo e hizo del nuevo estadio de La Catedral un auténtico fortín, que únicamente ha sido capaz de asaltarlo el Atlético de Madrid en Copa del Rey. Durante el campeonato doméstico, los locales han visto hincar la rodilla al FC Barcelona, ha empatado el Real Madrid...nueve han sido los derrotados, tres los que únicamente pudieron arañar un punto, y cero los que se llevaron los tres.
Con estos magníficos resultados el equipo está ahora mismo en puestos de Champions League, a cuatro puntos del Villareal que es el quinto clasificado. Los leones han vuelto a rugir de la mano de un técnico que conoce la casa como nadie, que pese a tener un nuevo fortín quiere seguir alargando las noches mágicas de la vieja Catedral, la guarida de los leones.
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