En el clásico de la ciudad de Milano, Inter venció por 1
a 0 a Milán, con gol de Rodrigo Palacio. En el primer tiempo, el equipo
dirigido por Allegri intentó arribar con peligro, pero le faltó un poco de
precisión en los últimos metros. Controló el juego en varios pasajes de la
primera media hora de la primera etapa, aunque le faltó más audacia.
Luego de
esa leve supremacía que brindó Milán, el conjunto conducido por Mazzarri empezó
lentamente a crecer en su propuesta. A partir de ahí, emparejo el desarrollo
del partido. Igualmente, a los dos combinados, le falto inteligencia y justeza
para crear mejor las jugadas de ataque.
En la segunda etapa, Inter volvió a tomar la iniciativa y
con voluntad, generó algunas situaciones, pero le seguía faltando claridad.
Mientras tanto, el equipo orientado por Allegri jugó más al contragolpe y por
ese camino, intentó complicar a la defensa rival. No obstante tenía la misma
dificultad que su contrincante: no era preciso.
Cuando parecía que el marcador
no se iba a modificar, apareció el talento de Rodrigo Palacio, quien con un
taco, convirtió el 1 a 0 para la alineación de Mazzarri a los 40 minutos. El
gol de la victoria fue un premio justo para Inter, ya que mostró una leve
mejoría en los 90 minutos, debido al juego que impuso.
Por último, Milán no
pudo desarrollar con más continuidad su propuesta y careció de ingenio para
hilvanar opciones de riesgo. Para colmo de males, cerca del final del
encuentro, se quedo con 10 jugadores, por la expulsión de Muntari.
Por Diego Bentivegna
@bentidiego
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